¡Rabia!, eso es, tal sentimiento estremecedor. Todo es poco alrededor, mil sensaciones se disparan a contrapiel, son todas iguales a mi parecer, unas detrás de otras rebotan hacia el exterior.
Los vasos se dilatan, el flujo se acelera y estallo en colores, aprietos uñas con carne y diente con diente, alguna que otra lágrima se resbala por mis mejillas. Y mi fe en ella, la rabia, esa rabia, aumenta, enfrentándose al silencio y a su causa y enemiga, la impotencia inocente.
Los vasos se dilatan, el flujo se acelera y estallo en colores, aprietos uñas con carne y diente con diente, alguna que otra lágrima se resbala por mis mejillas. Y mi fe en ella, la rabia, esa rabia, aumenta, enfrentándose al silencio y a su causa y enemiga, la impotencia inocente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario