Será cuestión de perderme en mis sueños para evadirme.

Ya no voy a darle más oportunidades de ningún tipo. Ni siquiera como amigo, porqué enserio una persona no puede decepcionar tantas veces. Miento. Él si pudo, y por eso, me da igual ya que lo nuestro caiga en el olvido. No voy a negaros que fue el primero y fue perfecto todo. Pero ahora, ya de eso no queda nada, y harta de que me use como si yo fuera una persona sin sentimientos, un perro abandonado al control de sus manipulaciones, de sus quehaceres, de sus idas y venidas, de sus gustos y aficiones, harta de ser la idiota que le sigue al fin del mundo de una u otra manera, esto se acabo. Y esto, de verdad, va enserio, ya ha llegado demasiado lejos, y no me va a joder ya más. Acabaste con la poca confianza que me quedaba en ti, en fin de año, y bien, veo que te da igual, prefieres gritarme diciendo que soy una inmadura a reconocer tus propios errores, sí, tuyos, esos que olvidas con demasiada facilidad y cometes tan a menudo. Cuando dejes de mirar lo que hace el resto del mundo y te pares a observar tu propio ombligo, avísame, bueno mejor no lo hagas, porqué ya no me importará lo mismo. Con hostilidad o sin ella, tu ya quedas fuera de mi.
¿Estoy destrozada? No. ¿Estoy feliz? No. ¿Estoy triste? No. ¿Estoy enfadada? No. ¿Entonces como estoy? Pues no lo sé, no tengo ni idea, no sé que me corre por las venas. Tantas decepciones acumuladas, tantos fracasos sin haber empezado. No me siento bien. Estoy en una especie de Standby, veo como los días pasan pero yo no los aprovecho del todo, o quizá sí, me siento vacía. Tengo un desorden descomunal en mi cabeza, demasiado estrés, demasiadas mentiras, demasiadas lágrimas enlatadas en fotos del ayer. Quizá sean paranoias mías, pero empiezo a creer que no fui creada para este juego del amor, ¿porqué yo? me pregunto día a día, no encuentro ninguna salida.Me aferro a seguir viviendo como siempre, feliz, risueña, lo consigo, pero no siempre, sólo cuando estoy junto a ellos, mis amigos. Los momentos del día en que no están, no siento nada, es como si vaciaran mis venas, mis sentidos, olvido todo lo vivido. Y se me aparece como un oasis frente a mis pupilas, esa preciosa puerta que me grita, que me dice: "Corre, ven, salgamos de esta mierda!" Deseo tanto alcanzarla, y así poder huir, me supera, todo cuanto a mi alrededor me supera. Me siento mala hija, mala amiga, mala novia, mala amante, mala humana. Quizá si preguntas, te dirán que eso es mentira, pero yo, es lo que siento bajo esta piel. Y cada minuto más, me siento menos preciada, más insignificante. Puede que ya no soporte una vez más, un rechazo. De este modo, quizá hoy sea la última vez que me veas.
Un día te despiertas y lo ves todo al revés, miras atrás ves tu camino el que hicieron tus píes y entiendes que el pasado pisado sólo sirve para recordar, aprender. No puedes vivir en el ayer. Yo pasé página en el momento que sus labios rozaron mis labios, yo intentaba negarme, intentaba seguir viviendo en el pasado, quiero cambiar. Olvidarlo, no puedo seguir de esta manera.
Aún pienso en como hubiera sido todo si no hubiéramos decidido perdernos en lo malo, en lo que nos hacía daño. Aún pienso que hubiéramos llegado lejos, pero de alguna manera, el destino no quería que eso sucediera. Te he excluido de mi vida, por el simple hecho de que no puedo engañarme durante más tiempo. Si te quiero no lo voy a olvidar cuando me saludes, hablemos o disfrutemos de la compañía de nuestros amigos a la vez, porqué no puedo verte y no sentir ese cosquilleo en la barriga que me surgió aquel día en el aparque de atracciones la primera vez que te vi. Podría pasar mil hombres por mi lado, pero creó, que jamás ninguno podría conseguir lo que tu conseguiste, no lo creó estoy segura, te regalé todo lo que pude, que ya no podré regalar a nadie más. Al menos, algo nos unirá por siempre, por mucho que intentes desprenderte de ello, es decir, de mi.
Voy a escribir desde dentro. Hoy no se lo dedico a nadie, ni tengo motivos aparentes. Simplemente necesito desahogarme. Quizá no se a donde quiero ir a parar con estas palabras, simplemente me siento perdida. Estoy cansada de escribir cosas tristes, duras, que hieren. Pero no me las invento, son mi cruda realidad, y las expreso entre palabras porque esto es mi única forma de escape, no se lo cuento a mis amigos, no me gusta. Pienso que son cosas personales, y luego me delato expresándome aquí, dónde cualquiera puede leerme, y abuso de la confianza pensando que os pueda interesar, dudo que lo haga, pero son cosas que necesitas por ti mismo.

Yo no necesito que me digan todos los errores que he cometido, que debo aprender de ellos, eso lo sé, y lo sé muy bien. Es inecesario que me digan lo duro que tengo que luchar para conseguir mis metas, porqué también lo sé. No quiero eso, quiero que dejen de mirar por lo que debería, lo que me haría falta. Quiero oque se detengan, que me miren, que me miren fijamente a los ojos y comprueben que desde hace demasiados meses no soy la misma, que mis ojos no desprenden alegría. Que sí, yo me río a deshora, que con mis amigos, es imposible no hacerlo.Pero. Siempre hay un pero, que también deben observarme cuando estoy sola, cuando me detengo a pensar y me doy cuenta de que mi felicidad para nada es completa, y debería serlo, pero no lo es. ¿El motivo? Demasiados palos que da la vida, que te hacen madurar, crecer, de una manera inesperada, bajo un punto de vista que es severo, y puede hacer mucho daño. Y lo hace. A mi me ha desgarrado por dentro, por eso, por mucho que lo intente, cuando estoy sola, no puedo escribir maravillas sobre mi, todo lo contrario, reproches, errores, acciones, melancolía, tristeza,etc.

Quiero cambiar, y voy a conseguirlo. He puesto a tratamiento mi cabeza y corazón, quiero recuperar mi personalidad, que nunca se ha ido, pero sí se había erosionado con todo lo que ha ocurrido este tiempo. El otro día, me puse a leer entradas antiguas, de más de un año, o rondándolo, y lo que escribía, era muchas cosas sin sentido, del tipo hacer locuras, comerme el mundo, nunca olvidarme la sonrisa en casa, y me gustaba, porque lo sentía de verdad, siempre he tenido miedo al rechazo, al no ser valorada, al que me hagan daño. Y siempre me han echo daño, me han infravalorado o me han rechazado, en diferentes ocasiones y por diferentes motivos. Y un cumulo de cosas, hicieron que me convirtiera en lo que he sido estos últimos meses, un saco de quejas, de lágrimas, de desanimo, algo que no quiero para mi. Y por eso he decidido cambiar, a mi me gustaba como era antes, feliz y sin tanto miedo a expresar lo que se me estaba pasando por la cabeza. Y esa antigua yo, esa dulce María que todos me han dicho que echan de menos, va a volver.
Y esto lo hago por mi, solamente por mi.
Necesito escaparme de mis pensamientos, estoy ahogandome entre sus palabras, sus malditas palabras. Si es que para que le habré contestado? Tenía sólo un propósito, no volverle a hablar y a la primera de cambio lo incumplo. No puede ser conmigo, uff. Pero no importa, se perfectamente que no puedo seguir así, joder, como puede ser que después de todo, de tanto, aún siga llorando cuando noto que le he perdido de una forma irrevocable? Sí, sí, sí, el amor ese, ese que te ciega y ya no sientes dolor, ni ves la realidad, sino la realidad que tu deseas, que tu necesitas. Pero se acabo, finito. No puedo ser su amiga, porque el abismo que siento en mi interior no me deja. No puedo seguir con este rumbo de vida, este que no llega a ninguna parte. No es por mi, porque no importa si me pasa algo a mi misma, el problema, el único problema, es que le hago daño a la gente que realmente le importo, que me quiere y que no soporta verme mal. Así que, no os preocupeís más, estoy enderezando mi vida, se perfectamente que tengo que hacer, y me cueste lo que me cueste lo voy a lograr. Simplemente, voy a conseguir ser otra vez la dulce María que todos recodáis, que antes era, antes de que tantas cosas pasarán en mi vida en tan poco tiempo, voy a volver a ser yo. En verdad, de cierto modo, nunca he dejado de serlo, pero ahora voy a centrarme, y si para ello tengo que aislarme del mundo, lo haré, no me importa el camino, la manera, los sacrificios, me importa la meta, y es lo que voy a conseguir, ser feliz a jornada completa y no sólo en determinados momentos.
Pd: si quieres impedírmelo, rindete, nada puede pararme en esta lucha interior.