viernes, 27 de abril de 2012

Un dieciocho eterno ~

Que si te amo, no es por un casualidad de la vida, si no por el destino, que si me haces reír y sonreír hasta que me llegue a dolor la barriga, no es que seas mi novio, es que más que eso eres también mi amigo, que si tengo mariposas en el estómago, no es porque necesite insecticida, si no porque se alimentan de tu saliva, que si sonrío cuando me miras, no es por vergüenza, es porque me tienes más que enamorada, que si cierro los ojos cuando me besas, no es por no ver lo demás, es porque en realidad el tiempo se detiene, que si se me ponen los pelos de punta cuando me besas el cuello, no es porque me de grima, si no porque me encantan demasiado . 
No me importa lo que digan los demás. No me importa lo que digan de mi, ni lo que digan sobre ti. Yo quiero ser feliz a tu lado, despertarme cada mañana, y darte un golpecito con la almohada para despertarte, o también con un beso. El caso es, levantarme cada mañana y ver tu sonrisa, verte a ti, a mi lado, sentirte. Despertarnos siempre entre risas, pero nunca entre lágrimas, a no ser que sean de felicidad. Sé que es imposible no discutir nunca, pero si lo hacemos, que haya una bonita reconciliación. Que desayunemos, comamos y cenemos todos los días juntos, o casi todos, salir de fiesta de vez en cuando,hacer locuras viajar, pero siempre contigo a mi lado. Yo, básicamente, quiero pasar el resto de mi vida a tu lado, quiero hacer todo eso, quiero que nunca me olvides, y que nunca nos separemos. Te quiero a ti. Y me da igual lo que digan los demás, nadie me va a impedir que se cumpla mi sueño, nada ni nadie podrá hacerme cambiar de opinión.
Son dos palabras, tan sencillas, tan fáciles de sentirlas cuando te tengo cerca, cuando creo que todo lo malo terminó y que has llegado para quedarte, quizás no toda la vida, pero si por mucho tiempo.
Son dos palabras que desatan sentimientos, estados de ánimo y felicidad por todos lados.
Necesito verte aquí conmigo, cerca, muy cerca, y que lo más lejos sea al otro lado de la cama, por que no podría vivir sin tus besos, tus abrazos y tus caricias.
Como tampoco podría vivir sin que me digas esas dos palabras, al oído, muy, muy bajito. No podría vivir sin que me dijeses TE AMO

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nosotros.

Nosotros.
Para Siempre(: